En la entrega anterior de nuestro blog, explicamos sobre el Product Market Fit (PMF) o Ajuste del...
Innovación en los negocios: elemento clave para competir en el mercado
En diversas ocasiones he escuchado a personas de mi entorno hablar sobre innovación. Incluso, a veces se tiende a pensar que una buena idea ya es innovación, pero esto no siempre es así.
Un componente crucial de la innovación, especialmente en el ámbito empresarial, es que debe ser rentable. Es evidente que la rentabilidad es esencial para la supervivencia de cualquier negocio. Sin rentabilidad, no hay emprendimiento o empresa que perdure.
Entonces, ¿cómo podemos identificar si un producto o servicio es rentable? La respuesta es simple: si existe un grupo de personas (un segmento o nicho de mercado) dispuesto a adquirirlo. Y, ¿cómo sabemos si hay alguien dispuesto a comprar? Porque existe una necesidad latente en el mercado y en la sociedad.
Si nos detenemos un momento descubriremos que hay innumerables necesidades por cubrir, así como requerimientos de diversa índole. Si a esto le sumamos los deseos y preferencias de las personas, se abren infinitas posibilidades de comercialización. Este aspecto resalta otra característica básica de la innovación: debe ser deseable. Si es deseable, significa que hay un mercado dispuesto a ser atendido.
¿Qué piensas al respecto?
¿Se amplió tu perspectiva de posibilidades?
Sigamos explorando.
Ahora bien, considerando la rentabilidad y la deseabilidad, ¿es suficiente para que una idea sea innovadora? No necesariamente.
A lo largo de la historia, hemos visto muchos inventos y ideas deseables que tardaron años en materializarse. ¿Por qué? Aquí entran dos aspectos adicionales clave para que una buena idea sea innovadora:
Primero, debe ser factible y realizable. Tomemos el ejemplo de la aviación: si bien hay registros desde los tiempos de Leonardo da Vinci, fue en los primeros años de 1900 que las aeronaves se hicieron realidad con los Hermanos Wright y Alberto Santos Dumont. Esto demuestra que una buena idea requiere tiempo, talento y dedicación para convertirse en algo tangible.
Segundo, debe ser viable. Al referirnos a la viabilidad, volvemos a encontrarnos con el aspecto financiero. Desde esta perspectiva, en la metodología de proyectos, podemos evaluar numéricamente variables para identificar si se cuentan con los recursos necesarios y a qué segmento de mercado se atenderá, así como para evaluar el riesgo asociado.
Entonces, ¿una idea que cumple con rentabilidad, deseabilidad, factibilidad y viabilidad es suficiente para ser innovadora? En resumen, sí.
Aplicando esto a los negocios, vemos que la innovación es un proceso estructurado, ya sea para algo completamente novedoso o para mejorar y adaptar algo existente.
¿De qué sirve todo esto? Aquí van algunas recomendaciones y aclaraciones en forma de resumen:
Antes de emprender un negocio o un proyecto dentro de uno ya existente, es crucial buscar que sea algo innovador. ¿Por qué? Según estimaciones de las Naciones Unidas en 2020, el 90% de los datos en el mundo se crearon en los últimos dos años, y se pronostica un crecimiento del 40% anual.
Esto significa que como consumidores, enfrentamos un entorno cada vez más saturado de información, lo que hace más desafiante competir por la atención de nuestro mercado objetivo. Por lo tanto, es vital desarrollar una oferta valiosa (hablaremos más sobre esto después).
Una buena idea no siempre es innovadora. Como explicamos en este artículo, debe cumplir con algunos aspectos fundamentales.
¡No estamos intentando desanimar la generación de ideas!. Al contrario, la innovación demanda creatividad y espacios para la ideación. Es esencial entender que estas ideas forman parte de un proceso que, siguiendo una metodología ágil son necesarias para el desarrollo de nuevos proyectos y modelos de negocio innovadores.
Con este artículo, buscamos fomentar el uso de la innovación como pilar fundamental en negocios y pequeñas empresas. Esto no solo reduce fallas y gastos de recursos, sino que se convierte en un ingrediente clave para la competitividad, abriendo nuevos horizontes de oportunidades para que las micro y pequeñas empresas crezcan y sean sostenibles en el tiempo.



